El 25 de julio se celebra la Fundación de Santiago de Guayaquil, hecho que tiene su origen en 1535. Existen versiones que aseguran otras fechas. Historiadores e investigadores manejan algunos relatos.
Por ejemplo, varios aseguran que la primera fundación la realizó Sebastián de Benalcázar, el 25 de julio de 1535, a orillas del río Babahoyo. Esta primera ciudad guayaquileña fue destruida por los huancavilcas.
Existe otra tesis que asegura que fue Francisco Zaerá, en 1536; y una tercera que la efectuó Francisco de Orellana, levantándola en el Cerrito Verde, el 25 de julio de 1538. De inmediato participó al Rey de España, diciendo: “Poblé y fundé, en nombre de su Majestad, una ciudad, a la cual puse el nombre de Santiago”.
Asentamiento definitivo
Francisco de Orellana deja la gobernación de Guayaquil y lo sucede Diego de Urbina, quien debido a los constantes enfrentamientos con los aborígenes decide trasladar la ciudad, que fue reconstruida en el Cerrito Verde, y la establece en la parte oriental del río Daule, donde actualmente es el norte de Guayaquil. Esto, en mayo de 1542.
Diego de Urbina decidió un nuevo traslado, que se dio el 20 de septiembre de 1543. Esto, tomando como coordenadas el punto donde Sebastián de Benalcázar había fundado por primera vez Guayaquil
Finalmente, a mediados de 1547, se trasladó definitivamente a la ribera occidental del río Guayas, en las faldas del Cerrito Verde, el actual cerro de Santa Ana. Desde entonces, la ciudad no se movió y fue creciendo hasta consolidar los límites que se mantienen hasta la actualidad.
