Los expertos abordan las incertidumbres y peligros relacionados con los medicamentos para perder peso, analizando su efectividad y riesgos potenciales.

Existen numerosos conceptos erróneos en torno a los medicamentos para perder peso. Es probable que la mayoría de las personas hayan considerado en algún momento la posibilidad de utilizar estas pastillas para acelerar el proceso de adelgazamiento, ya que los programas de pérdida de peso suelen requerir tiempo, dedicación y adherencia.

No obstante, es crucial destacar que estos medicamentos conllevan efectos secundarios que pueden ser perjudiciales para la salud y que, si no se administran bajo la supervisión de un profesional en nutrición, podrían provocar desequilibrios en el organismo.

Valentina Guzmán, nutricionista, señala que las pastillas para perder peso son fármacos que liberan sustancias capaces de tener diversos efectos, como suprimir el apetito, interferir en la absorción de grasas, alterar el metabolismo energético normal o provocar efectos diuréticos y laxantes. Estos medicamentos se emplean en el ámbito clínico para tratar enfermedades que presentan un riesgo inmediato para la salud.

En la actualidad, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha aprobado los siguientes fármacos para la pérdida de peso a largo plazo: bupropión-naltrexona, liraglutida, orlistat, fentermina-topiramato, semaglutida y tirzepatida.

Por otra parte, una de las consecuencias más temidas como efectos secundarios al tomar estas medicaciones, también conocido como efecto «rebote», que puede presentarse dependiendo de los componentes y la duración del uso del medicamento como son daños a la flora intestinal, deshidratación, fatiga, mareos, aumento del riesgo cardíaco, elevación de la presión arterial y riesgo cardiovascular, e incluso glaucoma.

Es cierto que los procedimientos para perder peso son prolongados y demandan mucha paciencia. En este sentido Guzmán concluye que la pérdida de peso resulta de un cambio de hábitos significativo. No existen atajos milagrosos, pero al decidir tomar el control de tu salud y actuar, los avances obtenidos te motivan a seguir esforzándote.