El 29 de febrero, esa fecha que emerge del calendario cada cuatro años, se ha transformado en un momento excepcional para conmemorar el amor con un toque adicional de romanticismo.
Aunque no figura oficialmente en el calendario, la tradición de regalar flores en este día tan singular ha cobrado fuerza en los últimos tiempos, convirtiéndose en un gesto muy apreciado por quienes desean sorprender a sus parejas.
El 29 de febrero, al ser un día que escapa al ciclo regular del calendario, se convierte en una oportunidad para aquellos que no han podido expresar su amor durante el resto del año.
El acto de regalar flores tiene profundas raíces en antiguas culturas como la china, egipcia, griega y romana.
